sábado, 23 de enero de 2016

Porqué llamar a un diseñador profesional y no a tu primo el que sabe usar Photoshop

Muchas veces cuando alguien se encuentra frente a la necesidad de crear una marca o imagen para su empresa no se plantea siquiera contratar a un profesional. Muchos recurren directamente a aquel amigo o familiar que tiene algunas nociones de Photoshop.
Sin embargo cuando alguien se pone enfermo rara vez va a preguntarle al anciano de la esquina (que tiene que tomar un montón de fármacos distintos a la semana) pero sí va al médico.
¿Por qué ocurre esto?

―Mi primo sabe usar Photoshop ―dicen algunos.
Quizás sea verdad, el anciano de la esquina también sabe tomarse sus medicinas pero no debemos confundirlo por ello con un médico. No es lo mismo un usuario de Photoshop que un profesional del Photoshop. Para hacer un diseño no basta con saber usar Photoshop, hay muchos otros programas y conocimientos que entran en juego. Existen una serie de conocimientos técnicos que son necesarios para que una marca funcione correctamente luego al reproducirla en superficies distintas.
Estos conocimientos normalmente no los tiene la gran mayoría de gente, por ello es común que hayan marcas o logotipos que no se ven correctamente en las superficies en las que se reproducen.

―Mi primo me cobra poco ―argumentan otros.
Tu primo te cobra poco y tú valoras poco tu futura marca.
Cuando compramos un coche hacemos un equilibrio entre precio y prestaciones. Podemos pagar por algo bueno y bonito o irnos al mercado de ocasión y comprar un coche por 500 euros.
Puede que tu primo te cobre menos (o te lo haga incluso gratis) pero la calidad que te puede ofrecer no es la misma que un profesional.
Recuerda que la marca es el coche que transporta tu negocio. No puedes ir por ahí con una furgoneta desvencijada y llena de herrumbre.

―Bueno, mi primo dibuja muy bien.
Me alegro de que tu primo dibuje bien pero un logotipo o marca no es (o no suele ser) un dibujo. Son otras las propiedades que se le exigen a una marca o imagen de empresa para ser buenas. Debe ser inconfundible atractiva seductora elegante y resaltar sobre cualquier color o superficie. ¡Toda una diva!
Piensa en las grandes marcas: Apple, Windows, Movistar, Orange... No hace falta ser un gran dibujante para reproducirlas.

―Mi primo conoce mis gustos.
Una película no triunfa porque le guste a una sola persona. Tu marca es un negocio, debe estar pensada para vender, por ello es interesante que deje atrás el sentimentalismo y cumpla sus funciones directamente.

―Yo no llamo a mi primo, yo lo hago solo. Cojo de aquí y de allá…, agregó un WordArt…
Y no solo queda chapucero sino que además es ilegal. Por ahorrarte un puñado de euros puedes acabar pagando muchos más. Recuerda, no se puede utilizar NINGÚN elemento que hayas encontrado en internet (a menos que sea de dominio público) para uso comercial.



Por estos motivos y muchos otros no llames a tu primo el que sabe usar Photoshop, plantéate cuánto vale tu negocio y no dudes en invertir el dinero que necesites en un buen diseño.